martes, 31 de marzo de 2015

CLEMENTE EN DOS OBRAS DE LAGASCA. Parte 1


Imagen original en: http://www.almerinatura.com/joyas/silene-aellenii.html


Al consultar para las anteriores entradas a este blog las Claves de la flora vascular de Andalucía oriental, concretamente Silene allienii, vemos que esta preciosa Caryophyllaceae  no trae la sinonimia.
Si la trae Flora Ibérica, donde encontramos entre los autores que se interesaron por este taxón a nuestro Simón de Roxas Clemente.
Así encontramos: Silene divaricata Clemente ex Lag., Elench. Pl. [15] (1816), nom. illeg.
Mariano Lagasca, además de un botánico extraordinario,  debió de ser también un personaje con una poderosa fuerza interior que le permitió retomar con energía la investigación científica, en el Real Jardín madrileño tras la retirada del ejército ocupante, que a pesar de los esfuerzos de Claudio Botelou, a quien Lagasca sustituyó provisionalmente en la dirección del establecimiento, había dejado el Jardín como casi toda España  en un estado lastimoso.

Retrato anónimo de D. Mariano Lagasca que trae el muy recomendable Ciencia en penumbra del Dr. J.L. Maldonado Polo, producción de 2014.
No  era Lagasca persona de arredrarse ante los problemas y apenas acabada la contienda ya estaba en disposición de retomar, reparar, contactar y formar equipo. Siempre enfocado a sus dos máximos objetivos científicos: la Flora y la Ceres hispánicas y al mismo tiempo  publicar materiales en los que había estado trabajando en plena guerra: Dispositio umbelliferarum carpológica, obra a la que precedió una Disertación sobre la familia natural de las aparasoladas - según Colmeiro - ya leída por su discípulo Vela en 1815 y que no aparecería publicada hasta 1821, en las Amenidades naturales de las Españas núm. 11.
Por otra parte, las dificultades de destinar tiempo y recursos a la investigación, puede tener que ver con la Cevallia.
Clemente y Lagasca eran muy conscientes en lo que a la Ceres respecta, de las líneas de selección de especies iniciada por Echandia y Assso y deseaban retomar estos trabajos. Tareas problemáticas en aquellos aciagos días el encontrar recursos para dar los resultados de tantos trabajos a la imprenta.
 
Pedro Cevallos Guerra (1759-1839) Primer Secretario de Estado y del Despacho desde 1814, era bien conocido de Lagasca y Clemente desde los tiempos de Carlos IV, de quien tambien fue ministro de Estado.  Una biografía imprescindible para este periodo. Legó unos archivos que merecen visitarse.



Cevallia sinuata  ha conservado la denominación  publicada por Lagasca en 1805, en Variedades de leratura y Artes. La imagen (no hemos podido conseguir la que seleccionó Lagasca en su obra, esta en   Icones Plantarum [Hooker’s] Icones plantarum], vol. 3: t. 252 (1840)


De eso sabía mucho Clemente, tras su primera estancia en Titaguas y a su vuelta del fallido proyecto gaditano, Simón de Roxas pronto se incorporó al equipo del más que nunca cortesano y Real Jardín. 
Las tribulaciones de esos años en que pronto emergió la impronta del amo y señor intratable y despótico, que hizo buenos a todos sus antecesores en el puesto - godos incluidos - y  su camarilla_ banda de sangüijuelas, prepotentes, desvergonzadas y homicidas que pronto se instalaron al abrigo de la capa de armiño en el poder.


 
Como la anterior también de la Flora de Nueva España, Lagasca dedicó este arbusto  a Fernando VII.


Actualmente su denominación admitida es Zaluzania augusta (Lag.) Sch. Bip.

Solo en ese contexto se entiende la Ferdinanda augusta, palmaria demostración de que nada había cambiado y seguía la época de los naturalistas cortesanos, un patético rabo de lagartija tras cuyas agónicas sacudidas se escapó / imprimió: Genera et species plantarum, quae aut novae sut aut nondúm reclé cognoscuntur, que unido a Elenchus plantarum quae in Horto Regio Botanico Matritensi colebantur anno MDCCCXV,  ambos intentos de Lagasca de poner en hora de nuevo la botánica española, publicados en 1816. Meritorios y visitadísimos por imprescindibles para los botánicos nacionales y extranjeros desde entonces hasta nuestros días.
Lagasca incluyó en las descripciones que traen estas dos obras las de otros especialistas: Pozo, Rodriguez, Clemente, Cabrera, Haenseler, etc. y de los especialistas extrangeros. Significativo el ex- libris del Dr. Carlos Pau en el Genera que reproducimos.