miércoles, 26 de octubre de 2016

UNA MONTAÑA, UNA PERLA Y UN RAMILLETE DE SIERRA NEVADA. Ultima parte.



Seguimos por su orden la lista de los vegetales que Simón de Roxas identificó en la cumbre de Mulhacén y anotó simultáneamente a sus mediciones de la altura de la montaña en el verano de 1804.
Nos quedan por ver dos: 
             Lichen candelarius, Anales, poca, en fruto.
Imagen de Xanthoria candelaria (L.) Th. Fr.
http://www.stridvall.se/lichens/gallery/Xanthoria/NIKB1019 
Basónimo (también basiónimo) es un término usado en botánica y regulado por el Código Internacional de Nomenclatura Botánica, consiste en el nombre científico bajo el cual fue originalmente nombrado o catalogado un vegetal.
Así la denominación que usó Simón de Roxas para este líquen de la cumbre de Mulhacén  corresponde al basónimo linneano, del actualmente admitido  Xanthoria candelaria, descrito por el naturalista sueco Theodor (Thore) Magnus Fries (1832 - 1913).
Su clasificación: Fungi, Ascomycota, Pezizomycotina, Lecanoromycetes, Lecanoromycetidae, Teloschistales, Teloschistaceae, Xanthoria.


Nos confunde el tratamiento que le dió Colmeiro al econtrarlo
 en esta sinonimia  de su Enumeración de las criptógamas de España y Portugal  (1867).

Caracteres distintivos de X. candelaria en: http://www.uv.es/barreno/Liquenes_Muniellos.pdf 

Una de las escasas claves españolas para identificar líquenes con un excelente glosario.


 Pero no cabe duda.


Otra imagen de X. candelaria esta sobre madera en descomposición, muy raramente sobre madera 
viva aunque se ve sobre todo tipo de sustratos de preferencia rocas silíceas verticales. Original en:


Jasione montana, Linneo, mucha en flor; la observé muy gigante en el Acebuchal   de Algeciras, a menos de 100 varas sobre el mar.
Esta última anotación corresponde a una planta vascular de la familia Campanulaceae, el tratamiento que ha recibido esta especie desde la denominación original de Carlos Linneo  en Species Plantarum 2: 928–929. 1753, que se manejaba aún en tiempos de Simón de Roxas, hace sospechar que nuestro autor se refiere a distintas especies, es decir: a lo largo de su periplo andaluz cita esta planta en numerosas ocasiones de distintas localidades, por ejemplo en su LISTA SISTEMÁTICA DE LAS PLANTAS DE LAS CERCANÍAS DE GRANADA vemos:
Jasione montana. Muy común en los cerros que corta el Darro, florece en Junio. pág (178),en los Vélez (538), Sª de María (578), de Cobdal a Tahal (612), de Santiago de Tahal a Tabernas (617), Cumbre del Picacho de la Sª de Alcalá de los Gazules (751), Benaocaz (775), Júzcar (847) y aún  la nombra en distintas cotas de las listas de nivelación de Mulhacén.
Inevitable pensar que actualmente se trataría de especies distintas del mismo género que con posterioridad  al recorrido de Simón de Roxas han sido descritas y admitidas.
Basta echar un vistazo a la advertencia acerca de la gran variabilidad de la especie y además a su tratamiento taxonómico en Flora Ibérica. O en este blog que sigue esa línea y trae un excelente material gráfico.


Epilogo.

Simón de Roxas dio sus números de la montaña granadina referidos a varas, varas de medir suponemos castellanas (0,835905 mts.) pues esa medida coexistía con otras varas usadas en la época (por ej. varas aragonesas: 0,768 m la de Teruel). Aunque el metro como unidad de longitud del sistema métrico decimal fue originalmente creación de la administración de los revolucionarios franceses, fue imponiendose y adoptándose a lo largo del XIX, en nuestro país no comenzaría a generalizarse hasta 1849.
Ya vimos en Clemente y las cartografías lo prontamente que afloraron en España sus mediciones altitudinales de la montaña granadina, rápida y  repetidamente publicadas por Isidoro Antillón.
Hasta el descubrimiento merced a las mediciones de Clemente de la altura de Mulhacén se desconocía que esta era la cota más elevada del relieve peninsular.
El primero que las menciona referidas a toesas y metros es el barón Bory de St. Vincent. Aunque no se aventura a una cifra exacta si da una aproximación: 3600 mts. que en esa latitud señala la zona con nieves perpetuas más meridional del continente. 
El interés natural de Bory por Sª Nevada  más las maravillas que Simón de Roxas le transmitió de su entorno de nieves perpetuas, en sus breves pero intensos encuentros en plena campaña napoleónica, probablemente determinaron al naturalista francés a su arriesgada ascensión al Picacho del Veleta (1811).
Acabaría publicándola 9 años más tarde, en sus grises días de exilio en Bélgica, apareciendo en el tercer tomo de Annales Générales des Sciences Phhysiques (Bruxelles 1820). Un primer eco de Mulhacén en una selecta publicación europea, ya en metros. 

                                   Texto completo disponible en: Annales (1820)

Inevitable la reflexión válida tanto en Simón de Roxas como en Bory, de como en apurados momentos vitales de sus días más oscuros, en los que conjuraban desencuentros, penurias, energías dañinas, y exilios (el naturalista francés llego a estar encarcelado)  la montaña granadina que formaba parte de su paisaje interior fue evocada y se proyectó en sus escritos.
No podemos dejar de pensar en estos versos:
Y tú, ¿por qué vuelves a esa angustia? / ¿Por qué no asciendes la dulce montaña/ causa y principio de toda alegría? Dante, Divina comedia: Infierno, canto I.

Sera 8 años más tarde (1828) cuando ya Simón de Roxas había fallecido, que se publican en Europa de nuevo alturas – esta vez en toesas - de nuestra montaña en:


Mulhacén en toesas en el cuadro de las alturas andaluzas de esta obra. Pág. 449



Hacía 1830 vuelven a publicarse datos de nuestra montaña en:


Vemos las alturas en las tres medidas: varas, toesas y metros.
Se hace aquí aún más evidente que Simón de Roxas anotó nada menos que 74 mts. de más a Mulhacén y prácticamente lo mismo al Veleta, pero en lo fundamental su error de apenas 2,1% es admirable desde el punto de vista del "material y método" con que se realizaron los trabajos topográficos.
Quizas por el horror a todo lo francés - y el metro lo era - en la corte de Fernando VII u por otras causas, en 1833 año en que fallece “el deseado” aún se publican alturas de nuestras montañas en pies de París (medida francesa anterior al metro) cuestionando la preeminencia de Mulhacén entre las montañas peninsulares.
Concretamente en:


Descripción geográfica, física, política, estadistica, literaria del Reino de Portugal y de los Algarbes, comparado con los principales de Europa : extractada del Ensayo estadístico del mismo reino, publicado por Adriano Balbi en Paris en 1822... y aumentada con noticias originales mas recientes... / por José Marugán y Martín PR. Real Biblioteca| IX/8989 bis.

Encontramos esta última y significativa tabla que reproducimos de la obra de  Marugan, alto funcionario de la administración ligado a Joaquín Fco. de Campuzano (1786 -?) influyente consejero de la última camarilla próximo a Fernando VII. 


¿Fue la puesta en cuestión en círculos de la corte de la altura máxima peninsular en Mulhacén que refleja la nota 2 de esta última tabla, una de las gotas que colmó el vaso de Fernando VII, cuando hizo requerir intempestivamente su presencia en Madrid (finales de sept. de 1825 concretamente la Real Orden lleva fecha de su cumpleaños) a un Simón de Roxas ajeno a todo esto, retirado en su peculiar exilio titagüeño, donde había logrado un cierto equilibrio vital, precipitando menos de año y medio después el fin de sus días? 

Tan solo cuatro  años más tarde los ecos de los pasos de Simón de Roxas en Mulhacén  vuelven a ser revisados. Boissier en julio de 1837 visitará este original escenario (pág. 127) del Voyage botanique
dans le midi de l'Espagne [...] Tome I, 1839-1845 Boissier, Pierre-Edmond.
Como se aprecia en este recorte de la obra:


Cuando ya avanzado el XIX Boissier volvió a medir la montaña, su lectura barométrica coincidía significativamente con la de la laboriosa nivelación topográfica que hacía 33 años había realizado Simón de Roxas.



                         
                             oO000Oo

  


Aviso: El pasado 15 de octubre la localidad valenciana de Titaguas abría al público la exposición 'Un viajero y un paisaje: Simón de Rojas Clemente en el Marquesado de Moya'  a la que nos hemos referido en posts anteriores. 








No hay comentarios:

Publicar un comentario