Continuamos aproximando algunos autores y obras de la selección de que manifestó valerse Simón de Roxas para sus escritos de Titaguas.
1. Asso. El naturalista impecable y científico.
Narcissus assoanus Dufour. Imagen de: http://www.floracatalana.net/narcissus-assoanus-dufour |
Llamativa y delicadamente aromática esta preciosidad de los últimos días invernales, se la dedicó Leon Dufour (1780 - 1865) - naturalista y antiguo oficial médico con el uniforme francés en Valencia, que conocía y amaba su cultura y su naturaleza meriodional- a: Ignacio Jordan de Asso y del Río (1742-1814), autor de esta obra tan leida por Simón de Roxas.
Texto completo disponible en: http://bibdigital.rjb.csic.es/spa/Libro.php?Libro=80 |
Asso aún hoy día es consultado por los especialistas por sus admirables descripciones botánicas y tiene una biografía fascinante de dimensión europea, con profundas raices aragonesas.
Introductor en nuestro país del sistema linneano y como Simón de Roxas, que lo tomó científicamente como modelo, capaz de estar permanentemente en actividad.
Con intereses intelectuales en ámbitos culturales y científicos diversos, algunos llamativamente coincidentes con los de Clemente. Con similar facilidad para los idiomas clásicos, semíticos y europeos que ambos traducían con facilidad o prestando atención en sus obras, a las voces populares de los objetos de historia natural, plantas, pero también peces, aves, etc.
En la mitad superior Imagen A. assoana. Willk. origen en: http://plantillustrations.org |
Simón de Roxas en la medida de sus posibilidades hizo una elección muy acertada adquiriendo estos libros de Asso, cuya trayectoria científica y vital seguía con especial interés y aprovechamiento.
Lamentablemente en sus días había ya obras más actualizadas para estas materias. Por ejemplo, Clemente se confunde en su voz ardacho que hace corresponder a la determinación linneana vía Asso de Lacerta agilis y añade que se nombra así en la alcarria.
Pero ya en sus días Daudin (1802) la había revisado y nombrado Timon lepidus.
Volveremos sobre este interesante lacértido.
2. Palmireno. El verdadero filósofo.
Juan Lorenzo Palmireno ( 1524 - 1579). |
Actualmente disponible en: http://bivaldi.gva.es/va/consulta/registro.cmd?id=1417 |
Crítico literario, traductor de Aristófanes, comentarista de Cicerón, celebrado autor drámatico, que como luego haría Clemente, nos dejó una sustanciosa autobiografía de significativo titulo: El estudioso en la aldea, que podemos suponer, no pasaría inadvertida a Simón de Roxas que afirmaba como su máxima aspiración vital el deseo de:
. . . vivir como un verdadero filósofo.
Un ejemplo - aunque no sea vegetal - 'pescado' al vuelo de las numerosas coincidencias en su interés por las mismas materias: la voz toñina en Palmireno que ya Clemente tenia muy leido en 1804, en que con ocasión de su viaje a Andalucía cita a menudo.
Este mismo término en Clemente, en la pág. 114 de su Viaje a Andalucía, transcripción de Gíl Albarracín:
Imposible resistirse a recorrer su abecedario de yervas, muy visto de Simón de Roxas.
Entre estas denominaciones de Palmireno casi todas genuínamente valencianas que Simón de Roxas manejaba, hay algunas voces muy antiguas que nos remontan al s. XIV, tiempos en que aún no existía la imprenta y a aquel franciscano erudito con una cristiana pero refinada formación europea, que fue conseller dels Jurats de la ciudad de Valencia: Francisco Eiximenis (1330-1409), que en sus escritos nos dejó una primera lista: 109 nombres, que acabarían por fín en la imprenta valenciana de Cristobal Coffman en 1499, como muy acertadamente se explica en:
Si seguimos remontando la linea del tiempo, hay muchos nombres anteriores a la imprenta y convenientemente depurados por las autoridades eclesiasticas u ocultos a sus ojos.
Nos llegan restos del riquísimo vocabulario andalusí para estas materias naturales, en los escritos de agronomos y médicos locales, con voces hoy definitivamente extintas.
Por ejemplo la voz andalusí: `ayquwa de izbiqul` que designa al hidrolato de espliego y aparece como forma medicamentosa junto a otras muchas en los interesantes manuscritos aljamiados.
https://ddd.uab.cat/pub/dynamis/02119536v1/02119536v1p275.pdf |
..."los médicos moriscos utilizaban los mismos medicamentos que los cristianos,Podemos inferir que aún en los tiempos de Eiximenis (s. XIV y XV) y posteriormente en los de Palmireno (s. XVI), boticarios, jardineros, amas de casa… todos, desde las villas, al entramado agroforestal rural andalusí que van repoblando los cristianos. Forman la base con sus denominaciones para fijar en los siglos siguientes la construcción no sólo del vocabulario botánico valenciano, sino el de los nombres de todo bicho viviente en este idioma.
y con los mismos nombres.”
Pero rastrear con rigor el largo proceso de gestación nos lleva más atras.
Nos lleva a voces de las hablas preislámicas, germánicas, bizantinas e hispanorromanas, tanto de origen latino como íberas.
Esto es lo que hace tan valiosos estos verdaderos signos de identidad idiomática de las denominaciones vulgares de los vegetales.
Palmireno tuvo muchos alumnos aventajados, entre ellos destacamos al autor del Thesaurus puerilis, obra de Onofre Pou Cellers, publicada en València por Pedro de Huete en 1575 y posteriormente muy reeditada y comentada: http://www.softwarevalencia.com/garcia_moya/HTML/LaepocaDeLosThesaurusPuerilis.html
actualmente disponible en:
https://books.google.cat/books?id=V8MkAk4osN4C&printsec=frontcover&hl=fr#v=onepage&q&f=false
3. Torrá.
Corregida y aumentada esta segunda edición del diccionario de Pere Torra, de Antoni Lacavalleria, es la que Clemente se llevó a Titaguas.
Se trata de una adaptación al catalan del diccionario castellano- latín de similar título, original del jesuita segoviano Bartolomé Bravo (1554 -1607), actualmente accesible desde:
https://books.google.es/books?id=fh0uORfx48sC&printsec=frontcover&vq=oro&hl=es#v=onepage&q=fill&f=false
No dudamos de las utilidades que prestó a Simón de Roxas, pero no es una obra en la que se verifiquen ni afinidades vitales con su autor, ni especialmente interesantes contenidos de historia natural como en las anteriores. Sin embargo Simón de Roxas la anota en la bibliografía de sus escritos sobre Titaguas, donde por otra parte la voz catalan o cataluña apenas la encontramos.
A seguir
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